Todo es blanco y frio, incluso los arboles y el agua han cambiado, pero no puedo decir con exactitud que yo también cambie. Desde aquel día que murió todo en mi se destruyo. “COPO DE NIEVE” era su nombre de la persona que llegue amar. Ella era tan pura, linda y cálida, aunque le gustaba la navidad. Siempre salía a jugar con ella cuando yo estaba aburrido, siempre ella secaba mis lagrimas cuando lloraba, me consolaba y me hacia sentir alguien en la vida, pero cuando me abandono solo quedo el antiguo yo antes de que ella apareciera en mi vida, lo único que quedo de ella fueron sus recuerdos en mi mente y su collar en forma de copo de nieve que conforme cambiaban las estaciones del año este cambiaba de color. Un día nevado como todos, salí a jugar y hacer un muñeco de nieve con “Copo de Nieve. Ella fue a buscar ramas y paja en su casa, lo que me dijo fue:
--iré a mi casa a ver si encuentro lo que nos hace falta, mientras sigue armando la cabeza de nuestro muñeco.
--no te tardes mucho Copo de nieve—le sugerí
Yo ya había acabado la cabeza del muñeco de nieve, de repente a lo lejos la vi que venía corriendo muy preocupada y le pregunte:
--¿Qué te pasa Copo?
--Un hombre me persigue y también ha acabado de matar a mi padre y madre.- lo dijo llorando y muy asustada
Cuando vi ese hombre venia con una escopeta, yo salí corriendo junto con ella al parecer, lo habíamos perdido de vista, pero otra vez se encontraba atrás de nosotros, trate de protegerla pero ese hombre me había disparado en mi pierna así que me caí, mientras la iba a matar le dijo:
--tu y la discordia de familia irán al lugar asqueroso que pertenecen—en ese momento le disparo en la cabeza, la sangre había teñido su piel y conjunto ambos de color blanco.
En ese momento ese cobarde huyo al oír la voz de mi madre. Yo trataba de detener la sangre de salvarla pero no pude sus últimas palabras fueron fueron:
--Por favor no llores no me gusta verte así, tan toma mi collar para que siempre recuerdes que te quiero.—en ese momento cerro sus ojos y no los abrió. Mi madre me vio sufriendo al lado de Copo ya muerta, mi madre solo me abrazo y me trato de controlar.
Después de eso odie todas las navidades, porque ahora mi querida “COPO DE NIEVE “ había muerto.
Escrito por Michelle Cozaya
